En nuestro pequeño país, la lluvia es tan escasa, que cuando llueve dejamos aquello que estamos haciendo y salimos a mirar como llueve. No sabe llover: nunca llueve, y cuando lo hace, cae el diluvio universal. Los barrancos y las rieras, siempre secas, se llenan entonces de agua, y sus cauces bajan furiosos, arrastrando cuanto encuentran a su paso.  Y nosotros salimos a verlo, y cantamos, como Supertramp : «It’s raining again…«

Después de la lluvia, las plantas sorprendidas y agradecidas por esa ducha inesperada, saludan alegres, las gotas brillan y resbalan por su superficie. Saltamos los charcos y vamos a ver bajar los barrancos y las rieras, sacamos la cámara y… marchando una de mojadas.

«It’s raining again…» cantan las dipladenias y las bouganvilleas, las adelfas,  las lantanas, las polygolas, los solanum, los hibiscus y el ornitogallum…

«It’s raining again…» cantan aquellas que están más acostumbradas a vivir con poco agua: las crasas y suculentas, los nematanthus y las begonias…

«It’s raining again…» cantan los más fuertes: los pinos, los ficus,  los naranjos, los agaves, los olivos, el tamarindo, …

«It’s raining again…» cantamos nosotros. Hasta la próxima.

Un abrazo.