Las hoyas carnosas son como pequeñas joyas, una obra de arte de la naturaleza que necesita su tiempo, su espacio,  su lugar para desarrollarse en todo su esplendor.  En el porche de nuestra pequeña casa, le dimos un lugar a esta hoya, y ella nos lo agradece así.

Las hoyas provienen del Sudoeste de Asia. Comúnmente se les suele llamar flor de porcelana, o flor de cera, por el aspecto de sus flores. Las variedades más conocidas son la Hoya Bella (flor de cera pequeña) y la Hoya Carnosa (Flor de cera grande), pero hay muchas más, hay una Asociación sueca de la Hoya dedicada exclusivamente al estudio de las hoyas. Podéis visitar su página, es muy interesante http://swedishhoyasociety.com/spain/hoya.htm.

Esta es mi hermosa hoya, fotografiada al principio de la floración, cuando todavía sus preciosas flores no han empezado a abrir. A partir de aquí, nos esperan semanas de disfrutar de la lenta apertura de sus flores, poco a poco, tranquilamente, para que podamos ir contemplándolas  durante varias semanas, una belleza sutil, delicada y muy fragante, la de sus flores de porcelana.

Unos días después todavía está más espectacular si cabe.  La hoya carnosa es una planta muy fácil, porque requiere pocos cuidados: un lugar muy luminoso para que florezca, incluso con alguna hora de sol directo, riegos moderados dejando secar la tierra entre riego y riego, y poca cosa más.  Puede usarse como planta colgante o como planta trepadora.

La Hoya es una planta muy recomendable para todos aquellos que no tienen demasiado tiempo para cuidar de las plantas, una buena manera de iniciar a las nuevas generaciones en la afición por ellas.

Os dejo este vídeo de You Tube con unas fotos de flores de Hoyas espectaculares.

Un abrazo.